Esta es la historia que vivió un joven Zack de tan solo 17 años.
Todo comenzó mientras era parte de un entrenamiento de fútbol, cuando de
repente sufrió un ataque cardíaco en medio de la sesión.
Lo curioso de la historia es que el joven fue declarado clínicamente muerto por espacio de 20 minutos, pero ya en el hospital de emergencias volvió en si, y tenía una historia para contar.