Gran polémica en
el departamento del Quindío por la instalación de un controversial
templo ideado para rendirle culto y adoración al diablo, quien es considerado
por la congregación como un ser de luz.
Generando
gran temor entre la población, el satanista Víctor Damián Rozo creó en la
localidad colombiana de Quindío el primer templo de adoración a Lucifer en
Colombia.
Para
Víctor Damián Rozo, quien se presenta en internet como “brujo santero hechicero
espiritista”, su adoración a Lucifer se debe a que “es nuestro ángel de luz que
se rebeló ante el gran dictador que para nosotros es Dios”.
En
declaraciones para Blu Radio el satanista dijo que “hay que aclarar que
nosotros no adoramos a satanás ni hacemos sacrificios, nosotros veneramos a
Lucifer que para nosotros es nuestro dios y eso no tiene absolutamente nada que
ver con el demonio como creen algunos”.
Sin
embargo, apenas en marzo de 2014 Rozo admitía su pacto con el diablo y su
relación tanto con Lucifer como con Satanás.
“Accedí
a entregar mi vida a
Lucifer”, dijo entonces al diario mexicano Milenio, pues “quería disfrutar de
la vida, viajar por el mundo”.