Sabemos
que realizar algún tipo de ejercicio, es saludable para nuestro cuerpo y estar
libre de enfermedades. La fórmula alimentación saludable + ejercicio + sueño es
la que eligen los médicos para cuidar la salud y el bienestar de todos. Pero
algunas personas se dejan ganar por su ansiedad o impaciencia y no siguen los
consejos de los especialistas, o peor aún, no esperan los resultados de su
rutina de gimnasio.
Cuando
vas a entrenarte por primera vez, un profesor de gimnasia o entrenador te confecciona
una rutina de acuerdo a los objetivos que quieres alcanzar: tonificar, bajar de
peso, ganar masa muscular y mucho más. Y además te indican cuál sería la
frecuencia óptima con que debes realizar esa rutina. Y aunque a la mayoría nos
cuesta ser constantes e ir seguido al gimnasio, hay personas que no siguen la
rutina al pie de la letra, exageran con la frecuencia o con el peso que
levantan y los resultados quedan a la vista. Lejos de parecerse a una estatua
griega, se parecen bastante a un muñeco de acción roto o confeccionado con
partes de dos muñecos distintos. Es triste ver cómo estas personas han quedado
totalmente deformes y que ya no podrán hacer nada para revertirlo. Seguro el
paso del tiempo incrementará su feo aspecto.
La
idea es ir ganando masa muscular, de una forma pareja. Pero hay personas que se
olvidan de hacer los ejercicios de piernas y quedan con un cuerpo contrahecho.
Tienen un tronco musculoso y bien formado, con pectorales tonificado, y unas
caderas pequeñitas con piernas demasiado delgadas. Lo del campeón de
fisicoculturismo, con su cuerpo completamente listo para una competencia y un
jean chupin deja bien claro que este hombre solo puede aspirar a ganar la mitad
de los puntos del torneo, las que corresponden a la parte superior de su
cuerpo.