Todo
el mundo adora pasar unos días en la costa, a la orilla del mar. Aire fresco,
verdes palmeras, mar y sol, el suave ruido de las olas en la playa y tan
esperadas vacacione. Pero a veces ese mar, en ocasiones tranquilo y en otras
tempestuoso, trae sorpresas muy inesperadas.
Un
día, en una de las bellas playas de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, unos campistas
encontraron a un tiburón muerto, varado en la orilla. Naturalmente, esto atrajo
mucha atención de los presentes.
Inmediatamente,
a los más observadores les llamó la atención de que algo andaba mal ¡algo se
estaba moviendo dentro del tiburón! Imagínense cuál fue la sorpresa, cuando
abrieron el vientre del pez ¡y vieron lo que había dentro!